Al igual que
los dramas teatrales, también nuestra vida se desarrolla en un escenario y
tiene un “hilo que lo conduce”. Y como en esos dramas, podemos ser
protagonistas o tener lugares secundarios.
Protagonista:
agonista, significa luchador, combatiente. Protos, primero.
Parte de la
trama que se nos presenta ya escrita, la mayoría de las veces, nos pide que
continuemos de puño y letra con el texto, y pongamos algo nuestro; otras veces
acontece lo inesperado y allí buscamos culpables para justificar lo imprevisto.
Así son las
reglas del juego en esto que se llama vivir!
Aunque con
conciencia y libre albedrio, no somos dueños de nuestras circunstancias muchas
veces.
Nos
encontramos viviendo actualmente un “argumento” que parece inamovible, producto
tal vez de mandatos anteriores, creencias y manipulaciones, pero que tuerto o
derecho tenemos que soportarlo. Aunque violenten nuestro día a día.
Son los
“extras” de la trama. Que no respetan la vida por un lado, y otros que se
sienten “ejercito del pueblo” dicen que para defendernos…pero tanto el uno como
el otro nos embroman la vida a los que aunque con “escenario” reducido, hacemos
de todo para pasarla bien en el famoso drama…que es vivir!
Nos debe
pasar a muchos esto de acostumbrarnos a la forma en que manejan nuestras vidas
y creer que las cosas son así, que no tenemos control. Pero no. no es así.
Somos seres humanos con conciencia, libres, y con capacidades, y sin
“demonizar” ni “santificar”, el análisis de esta época que nos toca vivir debe
ser muy objetivo, y pensar en el papel que nos corresponde a cada ciudadano
como protagonista del acontecer de
nuestra patria y por ende de nuestras vidas.
Continuamos
teniendo un arma para ello, y aun no lo sabemos utilizar: el voto.
Sigo
creyendo que existen todavía personas de bien en quien confiar sin tener que
darles “el hilo de nuestras vidas”, pero que nos allanen el camino.
Sería muy
triste para todos y para nosotros mismos vivir en eterna desconfianza. Aunque
existen los que tienen manía de persecución…pero esa, ya es área de la
Psicología.
Protagonistas
si.
No
marionetas.